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Azúcar: ¿Realmente no lo consumes?


Al hacerle la pregunta ¿Consumes azúcar? Muchas personas responderán que no, que la cambiaron hace tiempo por algún tipo de endulzante pero, ¿Tienes total seguridad de que dejaste de consumirla? En este artículo lo podrás descubrir.


Primero que todo, es importante saber que no existen alimentos "malos" por sí solos y en el caso del azúcar, sería el exceso de consumo de la misma, la que llevaría a nuestro cuerpo a consecuencias negativas como posible aumento de peso, resistencia a la insulina y/o diabetes, siempre y cuando, este consumo excesivo de azúcar se combine con otros factores de riesgo como sedentarismo, consumo de tabaco y alcohol.


Dicho esto, dejar de consumir azúcar, al menos para personas sanas, sería una opción completamente individual pero al dejar de consumir azúcar de mesa, ¿Podría decir que dejé completamente de consumirla? Lamentablemente no.


El azúcar tiene muchísimas formas de presentarse y la industria la ha incluido en un montón de alimentos que pensaríamos que no la contienen. ¿La razón? Aumentar la palatibilidad (cualidad de un alimento de ser grato al paladar) y que continuemos consumiendo esos productos. Por ejemplo: Pan Bimbo contiene jarabe de alta fructosa, un azúcar artificial que se ha relacionado con el hígado graso, una posible causante de cáncer de hígado.


NOMBRES DEL AZÚCAR EN LA INDUSTRIA


A esto es lo que comúnmente se le llama "azúcar escondida de los alimentos" pues muchas personas no conocen o les es muy difícil leer el etiquetado nutricional. Estas formas de azúcar normalmente son artificiales y añadidas, mientras que existen otras que son naturales de algunos alimentos como: fructosa, galactosa, maltosa, entre otras.


Éstos suelen encontrarse en alimentos procesados y ultraprocesados, de los cuales tenemos otro artículo que puedes ir a leer https://www.serfit.cl/post/procesados-y-ultraprocesados-p1


Como hablamos antes, no hay alimentos malos o prohibidos, por lo cual, no es malo que sigas consumiéndola, sólo procura llevar una alimentación balanceada, una buena hidratación, actividad física regular, una buena calidad de sueño y actividades que te ayuden a regular el estrés como la meditación.


Además recordar que los endulzantes tampoco serían una opción completamente inofensiva pues hay algunos estudios experimentales que han entablado una relación entre un alto consumo de endulzantes como sucralosa, sacarina y polialcoholes (xilitol, maltitol, sorbitol) con una disminución de bacterias benéficas junto con un aumento de bacterias patógenas en nuestra microbiota intestinal.


Si luego de esto deseas dejar progresivamente el azúcar y los endulzantes, hay maneras naturales de endulzar nuestros alimentos como: dátiles, plátanos maduros, miel cruda y sin filtrar, fruta deshidratada, entre otras opciones!


EL EQUILIBRIO ES LA CLAVE



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